"Aún se están investigando todas las posibilidades de la fabricación digital en la moda"
Glòria Ibars ha diseñado una colección de moda para su TFG en la que ha aplicado las técnicas de fabricación digital del Fablab como la impresión 3D o la cortadora láser.
La primera vez que Glòria vino al FabLab fue para participar en el taller de certificación de corte láser. Era su primera experiencia en un espacio maker y estaba cursando el último grado de diseño de moda en la BAU. Quería saber si era viable la idea que tenía en mente para su Trabajo Final de Grado (TFG): realizar una colección de moda en la que se aplicara las técnicas de fabricación digital.
“Antes de empezar el TFG había hecho algún proyecto de reconstrucción del patrimonio en 3D; era un ámbito que no había tocado mucho, pero que me interesaba”, comenta Glòria. Y añade cómo se le ocurrió la idea del TFG: “Había visto que había una serie de diseñadores que trabajan con la fabricación digital, pero de momento, solo se utiliza en alta costura y en marcas muy concretas”. Tal como explica Glòria, el diseño 3D es una técnica que ha penetrado en la industria de la moda, pero, sobre todo, en la alta costura.
A pesar de contar con pocos referentes y poca información disponible, Glòria se decidió a utilizar técnicas como el grabado láser, el corte láser y la impresión 3D en sus diseños de moda. “Hay muchas posibilidades de fabricación digital en la moda, pero aún se está investigando. Además, el coste de aplicarlas es alto y se necesita a un equipo numeroso”, reconoce.
Glòria Ibars ha diseñado una colección de moda en la que ha aplicado técnicas de fabricación digital como el grabado y el corte láser y el diseño 3D.
¿Qué material has utilizado para la colección de moda?
Los materiales que he escogido son la organza, el lino, el crep y el cuero. La organza ha ido muy bien para la impresión 3D porque gracias a sus propiedades permite que el filamento se adhiera bien al tejido. El crep y el lino me han permitido trabajar con la cortadora láser tanto para cortar como para grabar.
¿Qué referencias has tenido para tu TFG?
La principal referencia que he tenido ha sido la diseñadora holandesa Iris Van Herper y su equipo de diseñadores, que destacan por ser los principales innovadores en este ámbito. Actualmente, la fabricación digital aplicado en la moda es un tema que todavía se está investigando y no hay muchos referentes. Las principales aplicaciones se centran en el ámbito cinematográfico y todavía no se han llevado a la calle.
¿Qué dificultades te has encontrado durante el desarrollo de la colección?
La principal dificultad que me he encontrado ha sido la falta de información sobre cómo aplicar estas técnicas en el tejido. Si bien desde fuera, en un primer momento, parece que haya mucha información, cuando empiezas a investigar ves que toda la información se centra sobre todo en pruebas muy básicas. Las grandes marcas o los pocos referentes que trabajan en esto no comparten la información del proceso de investigación. No puedes acceder si no trabajas dentro de estas empresas. Además, los pocos referentes que hay no comparten y las fuentes que hay son muestras muy pequeñas, por lo que el margen de error es más bajo.
La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo. ¿La fabricación digital puede ser una solución?
Las aplicaciones que se están haciendo, actualmente, en 3D en textil son, sobre todo, de ornamentación, por lo que de todas formas se está utilizando mucho tejido y se continúan generando muchos residuos. Actualmente, esto solo lo está investigando la NASA y se encuentra en procesos todavía muy primitivos de investigación y de aplicaciones.
¿Crees que será habitual ver piezas de ropa que incorporen la fabricación digital?
Todavía queda mucho camino para recorrer, pero, creo que, en un futuro, será viable poder llevar piezas impresas. Y, además, hay más beneficios como que en vez de producir en grandes fábricas uno se podrá imprimir sus piezas, por lo que la producción será deslocalizada.
¿Cómo crees que puede ayudarte el TFG a orientar tu carrera?
Desarrollar este trabajo en un espacio como el FabLab me ha permitido aprender a utilizar las diferentes máquinas de fabricación digital, conocer las técnicas y las aplicaciones. También me ha servido como base para seguir investigando en este ámbito en el futuro.
¿Por qué recomendarías a alguien venir al FabLab?
Recomendaría el FabLab porque aquí se puede desarrollar casi cualquier proyecto y los únicos límites que se pueden encontrar son los propios. Todo lo que puedes imaginar lo puedes llegar a hacer.